VESTUARIO: Colombia es un país multicultural y pluriempleo caracterizado por su diversidad en lenguas, costumbres y cosmovisiones.
La población y la cultura nacional son enriquecidos por el valioso aporte que a ella hacen las comunidades negras, las cuales son diversas en si mismas y se conforman por: Colombia es un país multicultural y plurietnico caracterizado por su diversidad en lenguas, costumbres y cosmovisiones.
La población y la cultura nacional son enriquecidos por el valioso aporte que a ella hacen las comunidades negras, las cuales son diversas en si mismas y se conforman por: Afrocolombianos, aquellos descendientes de los provenientes de África en la época de la colonia.
Los Palenqueros, pobladores del corregimiento de San Bacilio de Palenque ubicado en el municipio de Mahates, en el departamento de Bolívar que nacen como una forma cultural de resistencia anticolononial en los siglos XVII y XVIII, con usos, costumbre y lenguas particulares y Los Raizales aquellos isleños originarios de la islas de San Andrés, Providencia Y Santa Catalina descendientes mestizos de la unión entre Europeos, principalmente Ingleses, Holandeses, Españoles entre otros y nativos de las islas.
Estos cuentan con una cultura propia, su lengua es creole y de religión bautista.
Algunas de las problemáticas que actualmente atraviesan estos pueblos se relacionan con el tema de pobreza y pobreza extrema, como en el caso del choco, la costa caribe, la guajira entre otros, el tema del desplazamiento, la deficiencia en la educación, la imposibilidad del acceso equitativo a las oportunidades, el racismo y discriminación racial, la baja participación y representación política, el deterioro del patrimonio cultural intangible, desempleo y la problemática entorno al territorio, entre otros.
Por tales razones es necesario visibilizar la problemática para tomar las medidas adecuadas y crear y construir una Colombia para todos. aquellos descendientes de los provenientes de África en la época de la colonia.
Los Palenqueros, pobladores del corregimiento de San Bacilio de Palenque ubicado en el municipio de Mahates, en el departamento de Bolívar que nacen como una forma cultural de resistencia anticolononial en los siglos XVII y XVIII, con usos, costumbre y lenguas particulares y Los Raizales aquellos isleños originarios de la islas de San Andrés, Providencia Y Santa Catalina descendientes mestizos de la unión entre Europeos, principalmente Ingleses, Holandeses, Españoles entre otros y nativos de las islas.
Estos cuentan con una cultura propia, su lengua es creole y de religión bautista.
Algunas de las problemáticas que actualmente atraviesan estos pueblos se relacionan con el tema de pobreza y pobreza extrema, como en el caso del choco, la costa caribe, la guajira entre otros, el tema del desplazamiento, la deficiencia en la educación, la imposibilidad del acceso equitativo a las oportunidades, el racismo y discriminación racial, la baja participación y representación política, el deterioro del patrimonio cultural intangible, desempleo y la problemática entorno al territorio, entre otros.
Por tales razones es necesario visibilizar la problemática para tomar las medidas adecuadas y crear y construir una Colombia para todos.
PEINADOS:En la época de la Colonia, los peinados de los esclavos marcaban el camino hacia la libertad. Después de que las mujeres regresaban de la recolección y las labores del campo, peinaban a sus hijas con tropas -esas trenzas pegadas al cuero cabelludo- que en realidad eran mapas con guías para seguir la ruta de escape.
Así lo descubrió la socióloga de la Universidad Nacional Lina María Vargas en una investigación que realizó para su tesis de grado. Fue Leocadia Mosquera, una profesora afro descendiente residente en Bogotá, la que orientó a esta socióloga en los significados de los peinados de las comunidades afrocolombianas.
Entonces, las esclavas mujeres marcaban mojones o señales en el peinado de las niñas: un árbol grande, un camino, un sembrado. "Si el terreno era muy pantanoso, las tropas se tejían como surcos" cuenta Leocadia.
La observación estaba a cargo de las mujeres, que tenían un poco más de libertad que los hombres para moverse por las propiedades de los amos.
Los mapas comenzaban en la frente y se iban adentrando hasta la nuca. Los esclavos establecían códigos ocultos para interpretar estas guías formadas por nudos y trenzados. Las trenzas servían también para establecer sitios de encuentro.
Después de que los esclavos obtuvieron la libertad, los peinados, a los que se conocen como sucedidos, seguían contando historias, ya no era un método de resistencia, pero servían para mostrar lo que pasaba en la mina o en el sembrado.
Todo este mundo oculto fascinó a esta investigadora que empezó a adentrarse en el mundo de los peinados de los afrodescendientes, un saber que se ha transmitido de generación en generación.
Los looks modernos
Según Lina, además de esta vertiente tradicional, está también otra más contemporánea, que se nota especialmente entre las comunidades afrocolombianas que viven en las ciudades. Aquí, los deportistas y raperos estadounidenses son fuente de inspiración.
O si no que lo digan en la barbería Black and White, la original, situada en El Hueco.
Un pequeño local a donde llegan decenas de hombres para conseguir el look de moda.
Puede ser el Jersey, que tiene la apariencia de desvanecido; o el face, que consiste en una plancha con los laterales al ras.
Por supuesto, los clientes que no tienen muy claro qué corte quieren, pueden acudir a uno de los afiches que cuelga de la pared que dice American Style. Ahí se muestran las fotos con varios estilos para todos los gustos.
Jairo Manuel Pérez es cliente habitual de Black and White, vive en la Costa y se motila cada vez que viene a Medellín a hacer una vuelta. El jueves, a eso del mediodía, salió con el pelo muy corto y desbastado a los lados. La parte de la frente formaba un cuadrado perfecto y la barba un candado con cerquillo doble. "Es estilo afroamericano", señaló Jairo con cara de satisfacción antes de abandonar la peluquería.
Si muchos hombres lo prefieren al ras, y acuden a la cuchilla para darle al pelo variedad de formas, las mujeres afrocolombianas se inclinan por el "alisé", o las trenzas.
Estas últimas suelen ser muy elaboradas. Por lo general, los peinados resultan de reuniones en los días de descanso, cuando las mujeres se reúnen para conversar y al mismo tiempo, se peinan.
Lina María Vargas se adentró durante meses en las peluquerías de afrocolombianos en Bogotá y descubrió que en la actualidad, los peinados de estas comunidades también expresan, en cierto modo, una resistencia contra la cultura dominante. Trenzas como las tropas, el curly, las drelas o los sucedidos significan resistencia, esta vez contra estéticas hegemónicas de los blancos. Llevar el cabello de cierto modo es una manera de expresar la identidad", señala.
Las peinados de las comunidades afrocolombianas tienen un lenguaje oculto. No son accesorios, sino un arraigada forma de lucha y resistencia.
ARTESANÍA:Todos los pueblos crean símbolos, valores, actitudes, habilidades, conocimientos, formas de comunicación y bienes materiales. Este conjunto de saberes y prácticas es lo que la antropología define como cultura. Dentro de ella se hayan todas las expresiones del espíritu que comúnmente denominamos arte. Sin embargo, el arte visual producido por la gente afrocolombiana no ha sido honrado con el lugar que le corresponde, pues el significado corriente de las palabras "cultura" y "arte" aún designa de manera casi exclusiva las expresiones de las bellas artes producidas según lineamientos académicos. Esta postura supone que la cultura y el arte son privilegios exclusivos de las elites nacionales poseedoras de una educación especial y de destrezas sofisticadas indispensables para la comprensión y el disfrute de lo artístico.
No obstante, es necesario comprender que, a diferencia de los artistas académicos que han frecuentado las escuelas de bellas artes, muchos artistas afrocolombianos han creado su propio lenguaje plástico de manera autodidacta y muchas veces al margen de los cánones y las tendencias estilísticas del momento. El artista afrocolombiano, al igual que el artesano, guardan una estrecha relación con el contexto cultural tradicional. Mientras que la artesanía tiene un carácter utilitario, el arte afrocolombiano al que nos referiremos aquí representa universos simbólicos que se destacan por la intencionalidad estética y poética. Con intuición y reflexión estos artistas descubren sus propias técnicas para resolver los retos que les plantean el espacio, el color, las formas, las proporciones y demás aspectos inherentes a la realización de sus obras. Artistas integrales, los creadores afrocolombianos utilizan materiales tan variados como el oro, el latón, la madera, la arcilla y las fibras vegetales. Todos las obras que estos pueblos producen hacen parte no sólo de su propio patrimonio cultural, sino de el de toda la nación, pues ellas representan el sueño, la imaginación, el goce y la expresión de gran parte del pueblo colombiano. La gente afrocolombiana ha creado objetos rituales y cotidianos, pinturas corporales, máscaras, vestuarios, tallas en madera que representan a sus santos patronos y muchas otras producciones artísticas. El estudio de este universo plástico nos sumerge en mundos de color y creatividad que nos aproximan a las transformaciones que estas sociedades han vivido a lo largo de su historia. Los gente africana que fue traída a lo que hoy es Colombia era portadora de destrezas artísticas y artesanales muy importantes, entre las cuales vale la pena destacar la talla en madera y el conocimiento de la orfebrería, el trabajo en bronce y cobre, y la sabiduría sobre las fibras vegetales. Muchas personas africanas eran expertas en la metalurgia del hierro. Todos los oficios y artes gozaban en África de una categoría especial y casi siempre estaban ligados a lo sagrado. De ahí que el conocimiento de técnicas manuales otorgará al individuo un lugar de privilegio dentro de esas sociedades. Desde la Colonia, los africanos y sus hijos e hijas mulatas se desempeñaron en amplios sectores de la actividad artesanal debido a que el trabajo manual era despreciado por la nobleza española. Por esta razón, la gente africana practicó múltiples oficios. En los que aceres cotidianos que daban vida a las ciudades coloniales, fueron incorporando su propia visión del mundo y de la estética. En todas las ciudades coloniales, villas y villorios, los africanos y sus descendientes se encargaron de diversas actividades que exigían creatividad, destreza y conocimiento de técnicas sofisticadas. Tal es el caso deCartagena de Indias, en donde trabajaron como talabarteros, plateros, herreros, albañiles, carpinteros, zapateros, sastres y pintores. También eran faroleros, confiteros, torneros, tabaqueros, panaderos, pulperos, músicos, calafateros y aserradores de madera. Quienes sobrevivieron a las adversidades de la trata y del cautiverio lograron recrear sus culturas e impregnar las de los españoles y las de los indígenas, especialmente en los territorios de la estética. En la actualidad, la expresión artística afrocolombiana puede sorprendernos al observar una batea tallada de forma exquisita en madera de chachajillo por un minero del río Guelmambí (Nariño). La belleza de sus creaciones también puede aflorar en la joyería de filigrana de oro, realizada pororfebres de Quibdó, en el departamento del Chocó. La creatividad de los grupos afrocolombianos se expresa tanto en el campo del arte como en el de las artesanías. Su arte representa un proceso de creación anclado en lo colectivo, a diferencia del sentido individual que prima en la sociedad occidental. Lo colectivo del arte afrocolombiano no sólo fluye en la narración de lo propio, también relata las zonas de empalme e influencia con lo otro, expresando de este modo sus contactos con otros grupos o ideologías. Su aferramiento a lo tradicional no lo exime de su búsqueda de contemporaneidad. El arte afrocolombiano y el arte de construir artefactos poseen los elementos básicos de cualquier otro arte: un creador, que trabaja con diversos medios plásticos, sean arcillas, cortezas, fibras vegetales, maderas y metales, para expresar estéticamente un símbolo, un sentimiento, una emoción en el campo de la plástica. De este modo la materia prima utilizada, como los objetos que producen, son espejos del ámbito geográfico y de las condiciones históricas, sociales y culturales en que han vivido los pueblos afrocolombianos desde su llegada del África. La artesanía aparece como una expresión estética que puede repetirse para cumplir una función utilitaria o decorativa; representa la tradición colectiva y al mismo tiempo es un universo de expresión individual, puesto que cada creador innova dentro de los cánones establecidos. Esta tendencia permanente hacia la innovación se explica por el impacto de los cambios originados en los diversos contactos culturales de los afrocolombianos con otros grupos humanos y culturas en todas las regiones del país. Arte y artefactos afrocolombianos están presentes en los litorales colombianos, en los valles cálidos interandinos y, hoy en día, en todas las grandes ciudades del país. Además de la poética de estas creaciones, ellas encierran la memoria histórica y cultural de sus pueblos. En los poblados y caseríos, tanto como en las urbes colombianas habitadas por la gente afrocolombiana, su producción artística y artesanal acarrea significados que rememoran las enseñanzas de sus ancestros. En Colombia existen muy pocos estudios acerca del arte y de la artesanía afrocolombianos. Sin embargo, es tiempo de comenzar a realizar investigaciones al respecto para incorporarlos de manera digna en los repertorios del patrimonio cultural de la nación.
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