miércoles, 5 de junio de 2013

AFRO COLOMBIANOS PROTAGONISTAS

CAMPO ELIAS  TERAN DIX 1949-2013


Campo Elías Terán Dix. Periodista deportivo y locutor y político afrocolombiano. Alcalde por elección popular de Cartagena 2012-2015, por el partido Alianza Social Independiente, obteniendo el 54% de la votación con más de 158.000 votos. Provenía de una familia modesta, oriunda del municipio de San Antero.  Su esposa Nereida Humanez, sus hijos. Campo Elías Jr., Egla y Eliana, esta última de una primera relación.


VENTURA DIAZ CEBALLOS 1941-2012

hombre valiente, transparente, comprometido con sus ideales.  Maestro Graduado de la Normal Superior para Varones de Quibdó, Profesional en Ciencias Políticas y Resolución de Conflictos de la Universidad del Valle y Docente de la Universidad Tecnológica del Chocó. Su vida la compartió en los departamentos del Chocó y el Valle



JUANA PABLA PEREZ TEJEDO

maestra, lingüista de San Basilio de Palenque y una de las más avezadas guardianas de la lengua palenquera, falleció el 15 de noviembre de 2010 en Barranquilla debido a complicaciones espiratorias. Juana Pabla acompañaba al Director de Poblaciones del Ministerio de Cultura de Colombia Moises Medrano en el grupo de lenguas; llevaba, entre otros, el trabajo de lenguas en buena parte del Caribe continental e insular. (tomado del blog afrocolombianidad del tiempo).



AFRO COLOMBIANOS ESCRITORES

JORGE ARTEL

Nació en Cartagena el 27 de abril de 1909. En 1945 se tituló de abogado en la Universidad de Cartagena, aunque se dedicó más al periodismo y a la poesía. Es uno de los más importantes representantes de la cultura afrocolombiana. Publicó libros de poemas, entre los que se destacan Tambores en la noche (1940), Poesía negra(1950), Poemas con botas y banderas (1972), Sinú, riberas de asombro jubiloso (1972)y Cantos y poemas(1983.) Falleció en 1994.




MANUEL ZAPATA OLVELLA

nacido en Lorica en 1920, estudió medicina en la Universidad Nacional. Fue, además de médico, antropólogo, novelista, dramaturgo, líder de las negritudes, y un gran contador de cuentos. Cuando se le preguntaba que cómo había llegado hasta aquí, daba esta sorprendente explicación: “Mi semilla fue transportada en el único lugar húmedo pero seguro de los barcos negreros: la vagina de una esclava.” Entre sus obras están:Hotel de vagabundos (1954), Los pasos del indio (1960), La calle 10 (1960), sobre sus vivencias en Bogotá;Caronte liberado (1961), En Chimá nace un santoSegundo Premio Esso (1961), Chambacú, corral de negros, Premio Casa de las Américas (1963), Changó, el gran putas, (1983.) Murió en Bogotá el 19 de noviembre de 2004.




AmaliaLú Posso Figueroa

nacida en Quibdo, es sicóloga, profesora universitaria, cuentista y cuentera e intérprete de sus propios monólogos, en los que habla de las nanas negras, con la picardía de un doble sentido transparente y con humor preciso e inteligente. Su libro Vean, vé, mis nanas negras contiene sus más populares y eróticos relatos. En la antología, Cuentos y relatos de la literatura colombiana, hecha por Luz Mary Giraldo, se incluyó uno suyo: Honoria Lozano, la que tenía el ritmo en el sentar


AFRO COLOMBIANOS MÚSICOS

PETRONA MARTINES

La reina del Bullerengue nació en San Cayetano, Bolívar, en un hogar de cantadoras. Su música, natural de la costa Caribe, se originó en los cantos de fecundidad de los esclavos africanos. Esta mujer de pañoleta y sonrisa limpia ha cantado toda la vida: En el Folk Festival de Vancouver, en Ciudad de México o meciéndose en una hamaca en Malagana, Bolívar. 


Batata III, rey del lumbalú

Paulino Salgado, Batata, fue el rey de los tambores. Este hijo de Palenque fue el tamborero mayor de Totó, la Momposina, y recorrió varios países del mundo con sus cantos, sus composiciones y sus tambores. En Europa deslumbró tanto con su talento, que fue calificado como el coloso afrocolombiano. Este genial músico, que sólo grabó el disco Radio Bakongo, realizado en Francia, rescató del olvido el son palenquero y le pegó como pocos al
cuero del tambor. Murió en el mes de febrero de 2004. 



Billy

Todos le dicen simplemente Billy —su nombre artístico— y al hablar de su voz la comparan con la de aquel negro magnífico que era Paul Robeson. Era muy, pero muy amigo del escritor antioqueño desaparecido, Manuel Mejía Vallejo. Su casa de campo, Ziruma (El Cielo, para los guajiros y para Billy), era el refugio de este gran amigo afrocolombiano. Ya es mítica su actuación en el funeral del escritor: con los ojos humedecidos y la voz más cálida y profunda que nunca cantó un negro spiritual que conmovió a todos los amigos de Manuel, que lo estaban
despidiendo. 





AFRO COLOMBIANOS DEPORTISTAS

ÉDGAR ENRIQUE RENTERIA HERAZO
(EL NIÑO)


Beisbolista colombiano que nació el 7 de Agosto de 1975 en la Ciudad de Barranquilla, apodado "el niño". a los 13 años hizo parte de la selección infantil de fútbol del Atlántico. Después de esta corta experiencia enfiló sus esfuerzos hacia el béisbol. En 1990 participó en la Liga Nacional de Mayores de Bogotá, logrando inscribirse en la lista de récord locales con 68 carreras anotadas, 169 imparables y 52 empujadas. Partió hacia Estados Unidos con grandes expectativas y siendo considerado como una de las mayores promesas del béisbol del litoral Atlántico.




VÍCTOR  MANUEL BONILLA  HINESTROZA

(VÍCTOR  BONILLA)

Delantero nacido el 23 de enero de 1971 en Tumaco, Nariño, Colombia. Es hijo de Víctor Tumaqueño Bonilla, futbolista profesional colombiano. Aunque nació en Tumaco,departamento de Nariño, Colombia. De joven el deportista Víctor Bonilla pasó a ser parte desde su infancia y hasta la adolescencia como ciudadano ecuatoriano, país donde su padre jugó al fútbol en varios equipos ecuatorianos. Cumpliendo sus 15 años como adolescente, Bonilla volvió a Colombia donde lograría abrirse pasó como futbolista hasta lograr ser convocado por el Deportivo Cali donde llegó en lo corrido del año de 1991.




Yomara Hinestroza


Yomara Hinestroza (20 de mayo de 1988Pradera) es una atleta colombiana de pruebas de velocidad. Represento a Colombia en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012.





































































AFROS DEL PACIFICO Y DEL CARIBE

    AFROS DEL PACIFICO


COSTUMBRES

Esto hace aparecer al pueblo afrocolombiano, dependiente de la tradición.. La exposición mostró las tradiciones de los funerales afrocolombianos y las creencias en los santos, tal como se practican al interior de las comunidades.. Las músicas afrocolombianas son herederas de múltiples tradiciones del África occidental. Toques de tambor y de marimba, sonajeros y cantos eran utilizados. 5 Mar 2009. Aunque la música afrocolombiana de la costa Pacífica presenta en mayor medida herencias de tradiciones africanas, también exhibe. El documento “Lineamientos para la Cátedra de Estudios Afrocolombianos” es, . Con el protagonismo de las afrocolombianas a través de la tradición oral en. 10.000 AFROCOLOMBIANOS CONSERVAN LENGUAJE PALANQUERO  sus danzas también combinan elementos adoptados de las tradiciones indígenas…. 5 Mar 2009. Aunque la música afrocolombiana de la costa Pacífica presenta en mayor medida herencias de tradiciones africanas, también exhibe.
Libia Grueso Castelblanco es una afro descendiente colombiana, trabajadora social y politóloga, que ha venido acompañando al proceso organizativo de las. un conjunto de familias de ascendencia afrocolombiana que posee una cultura propia, comparte una historia, y [que] tiene sus propias tradiciones y costumbres. 2 Jun 2008. AFROCARIBEÑOS. (Afrocolombianos de la región Caribe y sus manifestaciones culturales).


TRADICIONES


Entre las culturas afrocolombianas, los velorios de los santos, las novenas para los muertos, las luminarias y muchas otras celebraciones sagradas y profanas son ámbitos culturales de evocación de memorias ancestrales mediante la puesta en escena de la palabra.


A pesar del extenso momento de esclavitud vivido por las negritudes en Colombia, estos se han caracterizado por mantener en su visión mítica elementos tradicionales de África, a través de la combinación con las creencias occidentales, así como se resalta también la flexibilidad a la hora de incorporar prácticas culturales indígenas y crear así lo que vemos como la sociedad afrocolombiana.
En el siguiente ensayo nos concentraremos en resaltar la manera en que se presenta la tradición oral en los grupos afrodescendientes colombianos en especial sobre la región del pacifico. Nos referiremos a tres aspectos principales de la tradición oral afrocolombiana en el Chocó, que son determinantes a la hora de trasmitirse. Los cuales son, los santos e imaginarios en el proceso de la construcción de la persona y las relaciones de reciprocidad con estos; los ritos de nacimiento que denotan los procesos de transformación, y los ritos funerarios en la recuperación de prácticas culturales africanas.
Con la tradición oral afrocolombiana expresada en los poemas, en los versos, en los dichos, refranes, en las coplas recopiladas y en las adivinanzas, en su momento hacen dar cuenta de que la cultura afrocolombiana es transportada de afro a afro e inclusive a otros grupos étnicos y además logra bañarlos y cubrirlos con el manto y la alegría estoica del día a día que caracteriza a la diáspora africana al interior de la diversidad nacional e internacional.



AFROS DEL CARIBE

TRADICONES


Están compuestas por diver­sos grupos de descendientes de africanos esclavizados traídos a América desde la Época de la Conquista y la Co!onia española.
A través de los años, unos poblaron el litoral de la Re­gión del Pacífico, en los de­partamentos de Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño; otros, poblaron algunos luga­res de la Región del Caribe como Santa Marta, Riohacha, Tolú y el Darién y algunos, el departamento de San An­drés, Providencia y Santa Catalina.
Esta población también se encuentra ubicada en las re­giones cálidas de los valles de los ríos Magdalena, Cau­ca, San Jorge, Sinú, Cesar, Atrato, San Juan, Baudó, Patía y Mira. 
Los grupos afrocolombianos presentan rasgos culturales africanos que varían dependiendo de las características climáticas y geográficas del territorio que habitan y de la influencia de otros grupos humanos que ocupan el mis­mo espacio. 
Veamos algunos de ellos.
(Afrocolombianos de la región Caribe y sus manifestaciones culturales)
En la costa Caribeña, las tradiciones africanas se han mezclado con ras­gos culturales indígenas, mestizos y sirio-libaneses. De tal manera, que la cultura de esta región proviene de múltiples raíces que se pueden apre­ciar en la música, los rituales religio­sos, las costumbres alimenticias y la literatura.




COSTUMBRES

Es común escuchar la afirmación "en el Pacífico es fácil que la población se identifique como afrodescendiente, pero en el Atlántico no", su población reivindica la ubicación geográfica y prefiere ser reconocida como caribeña. De la mano de una investigadora reconocida en el marco nacional e internacional como Nina S. de Friedemann]encontramos, entre otras, las siguientes huellas de Africanía en el Caribe:
a) El Carnaval de Baranquilla: El estudio del carnaval contemporáneo en Barranquilla, Santa Marta y Ciénaga, ha permitido encontrar en el ritual una historia de su organización que se remontan hasta los tiempos en que los esclavizados se organizaron en Cabildos.
Las rivalidades tribales africanas que fueron estimuladas por la sociedad esclavista de la colonia se plasmaron en Cartagena con identidades de memoria africana - Carabalí, Mina, Mandinga, Congo, Arará - propiciando una proyección cultural en el Carnaval que se arraigó en Barranquilla: Los Congos, una danza de hombres. La danza ha llegado hasta nuestros días como un ritual de guerreros ataviados con colores fulgurantes enormes bonetes con colas tapizadas de símbolos y el desafío de los sables que alterna con el reto del toque de tambor de cada grupo. Los recuerdos del hábitat de la selva y de las sabanas africanas aunados al ambiente del trópico suramericano se expresan en manadas de máscaras de animales danzantes: Tigres, micos, pájaros, perros, toros, insectos enmarcan a los congos que danzan batallas alegóricas de defensa territorial en sus barrios. Luego se desplazan en representación teatral por las calles céntricas de la ciudad. El carnaval con el paso de los años y las urgencias de afirmación de identidades regionales en el país, se ha convertido, no sólo en un perfil del Caribe colombiano, sino que ha sido adoptado como uno de los símbolos de la nacionalidad cultural colombiana.
b)La música costeña: Entre los ritmos musicales denominados costeños están la cumbia, el bullerengue, el chandé, el mapalé, el abozao, la gaita o porro tapao, el vallenato, los cantos de zafra, de vaquería y los cantos de Lumbalú.
La cumbia, una danza de hombres y mujeres, es otro de los símbolos regionales de cultura negra que han sido adoptados como emblemas de nacionalidad; empezó a configurarse en el ámbito de la esclavitud en Cartagena de Indias para las fiestas religiosas españolas de La Candelaria.
Con el correr de los tiempos, la cumbia definió sus perfiles, los músicos se subieron a tocar en tarimas altas alrededor de las cuales negros, mestizos y mulatos disfrutaron las fiestas. Durante muchos años, antes de que las danzas populares fueran integradas al carnaval de Barranquilla, allí los grupos danzantes se reunían en barrios tradicionales como Rebolo a bailar en sitios llamados cumbiambas. Este término produce la voz cumbia y a su vez se relaciona con el vocablo cumbancha cuya raíz kumbaproviene del occidente africano: es gentilicio mandinga, también el país del Congo y su rey se llamórey de Cumba. Además entre los congos el término, significa gritería, escándalo, regocijo y nkumbi es un tambor.
Se reconoce que la cumbia también tiene influencia de las tradiciones indígenas por el uso de las gaitas y de la española por el atuendo, pero su ritmo dominante es el de los tambores africanos, y la cadencia del cuerpo evoca las danzas sagradas y guerreras de algunas tribus de la madre África.
El Vallenato es una canción con ascendiente y presencia negra. Tiene sus raíces en los cantos de trabajo en las haciendas y también en los grupos de bogas en la colonia. El vallenato canta y narra, es mordaz con humor y gracia, es crítico en la política, la religión y el trabajo, gime con el amor y llora con el desamor. Sus narrativas siguen viajando de pueblo en pueblo y son un registro de leyendas, mitos, e historias en amplias regiones que son ganaderas y están pobladas por descendientes de "cimarrones negros, de negros libres y, desde luego, del resto de gentes que allí confluyeron".
Igual que en el caso de la cumbia, para ser fieles a la investigación, es preciso reconocer la influencia de las coplas españolas en la mayoría de los versos que hoy hacen parte de la música popular en Colombia, no obstante vale recalcar que la esencia narrativa del Vallenato, la expresión gestual de sus interpretes y, por encima de todo, la intención de la canción es la entrega de un mensaje. El cantor arruga el rostro, gesticula, se comunica. El acordeonero es capaz de dejar el instrumento para hablar con las manos. Aquí no se puede menos que evocar la figura del griot de los territorios africanos del occidente, en el antiguo Mali en el siglo XVI vestido con máscaras de pájaros recitaba la historia, la leyenda, la genealogía, la sabiduría de la artesanía y de la religión. Eran una especie de casta de juglares, a la vez poetas y músicos encargados de preservar la tradición.
Entre los instrumentos tradicionales con que se toca el Vallenato está la guacharaca, que es un instrumento de fricción, hecho del tallo de una caña a la que se tallan estrías. Con una costilla de res o con un trinche se raspa la caña. La guacharaca fue el primer instrumento que con voz similar a la de una pava silvestre, que anuncia la lluvia, se unió a los cantos de vaquería de donde saldría el vallenato. El acordeón es un instrumento típico de muchos puertos del mundo, que parece haber llegado a Colombia y al vallenato a finales del siglo XIX. La trilogía básica la completa la caja, de clara estirpe africana, con memoria de tambores, con un parche que inicialmente era de la piel del buche del caimán, y después fue reemplazado por cueros de venado, chivo o carnero.
Con el tiempo, al vallenato han ingresado otros instrumentos y de él han surgido otros ritmos que lo han convertido en un pozo de creatividad: Puyas, merengues, sones, paseos o tamboras, forman una intrincada genealgía musical. Esta confluencia ha contribuido a que el vallenato se haya constituido en otro símbolo de la identidad cultural de Colombia. Tiene la inagotable huella del legado africano, no sólo en la conformación socio-histórica del hecho artístico, sino en la misma esencia del fenómeno musical.
d) Africanías en la obra de Gabriel García Márquez: El premio Nóbel de Literatura, que constituye una gloria para Colombia, construye una realidad fantástica ubicada en Macondo; este vocablo, en la lengua bantú,designa al plátano y conlleva significados mágico-religiosos. El autor De Granda afirma que Macondo es un símbolo de "la sociedad abigarrada, multirracial, mulata, que describe García Márquez y que corresponde por entero a la fisonomía de un territorio en el que indios, blancos, y sobre todo africanos, han vivido juntos durante varios siglos". Este territorio es zona de cultivos intensos de plátano y, de acuerdo con García Márquez, el nombre es una memoria de sus años infantiles y jóvenes en las vecindades de Aracataca, donde existía una hacienda con ese nombre.
e) El Palenque de San Basilio: En las tierras de plátanos y de ganados, en las cercanías de Cartagena, pervive hasta nuestros días huellas de la presencia africana en la vida cultural y social del Palenque de San Basilio. Dueños de una lengua criolla propia, considerada como una reliquia lingüística en América, tiene vocablos bantúes de las hablas Ki-kongo y kimbundu.
 
AFRICANIA EN EL PACIFICO
a) Ombligados de Ananse o la práctica de ombligar a niños y niñas: En el Baudó existen dos rituales focalizados en el ombligo del recién nacido: El primero se celebra cuando alguien nace. La madre entierra la placenta y el cordón umbilical debajo de la semilla germinante de algún árbol escogido por ella y cultivado en la zotea desde que sabe que está embarazada. En lugares del Alto Baudó, como Chigorodó, las zoteas siempre tienen cocos en retoño con los cuales las madres hermanan a su descendencia. Cada niño o niña distingue con el nombre de "mi ombligo" a la palmera que crece nutriéndose del saco vitelino enterrado con sus raíces el día del alumbramiento. Esta práctica se extiende por casi todo el Pacífico colombiano.
En Surinam los miembros del winti, una religión emparentada con el vudú del actual Benín, tienen ceremonias comparables. Sus practicantes femeninas, no sólo toman los mismos baños rituales de las afrobaudoseñas, sino que también entierran la placenta y sobre ese punto del jardín plantan un árbol.
La segunda y última ombligada ocurre cuando es necesario curar la herida que deja el ombligo al caer. Como en otros lugares del Afropacífico, antes de realizar el rito los padres tienen que haber escogido un animal, planta o mineral cuyas cualidades formarán parte del carácter del niño o niña y las cuales irán siendo incorporadas a partir de que se esparzan los respectivos polvos sobre la cicatriz umbilical. Por esta razón es usual que, al observar a alguien la gente trate de inferir como fue ombligado. Algunas referencias de ombligados pueden ser con la hormiga conga, para que no sienta dolor si es picado por hormigas y para que su saliva cure a quienes han sido picados, con la hormiga arriera para que sean trabajadores, con mancua, para que sean muy atractivos y atractivas al sexo opuesto, con araña o ananse para que sean astutos....
Jaime Arocha explica que Anansi es una voz del idioma akán, emparentada con Kwaku Ananse, Annacy y Nansy, como muchos pueblos de la Costa de Oro del África Occidental bautizan a una de las encarnaciones del creador del caos. En Costa Rica, Belice, Nicaragua, Panamá, Surinan y en las Islas de Jamaica, Saint Vincent y Trinidad y Tobago tambien conocen al embaucador Anansi, a quien además apodan Bush Nansi, Compé Nansi y Aunt Nancy. En el archipiélago colombiano Anansy ha sido llamada Miss Nancy, Gama Nancy y Breda Nancy. La Ananse o araña es la encarnación de un dios o diosa de los pueblos fanti-ashanti del Golfo de Benín. Es importante que donde todavía viven comadronas y parteras que conocen estas prácticas nos cuenten quien se las enseñó y para que sirven.
b) Tradiciones del ritual mortuorio: El ritual mortuorio es uno de los sellos más visibles de la identidad afrocolombiana especialmente en la región del Pacífico; por eso desde el CEPAC y la Sección Pastoral de Etnias de la Conferencia Episcopal se motivó una investigación desde cuatro dimensiones: Experiencia de Dios, Experiencia de humanidad, Ritual en sí mismo y Perspectiva para la pastoral afroamericana. A través de estas categorías se intentó globalizar la experiencia de este ritual en la relación de lo trascendente con lo inmanente. Se lograron sistematizar y socializar, entre otras, las siguientes conclusiones:
La muerte se relaciona tanto con este mundo, como en la vida del más allá. La persona muerta, vive y participa de todo lo que está sucediendo a su alrededor, no es una persona que se ha ido, sino un hermano o un amigo que sigue participando de la vida.
Los muertos viven en el corazón de todos los de la comunidad. En las comunidades afrocolombianas del Pacífico se demuestra el amor por los muertos, a través de manifestaciones fuertes de llanto, de los cantos como los alabaos porque ante el dolor de la muerte se canta y llora en un solo momento.
El camino del difunto hacia la otra vida depende mucho de las actividades de los vivos. Un ejemplo de esto es cuando un vivo, ofendido por el difunto cuando todavía vivía, no quiere perdonarle ni aún después de su muerte; esta actitud le retrasa la llegada ante Dios o al descanso al difunto. Así mismo cuando alguien de la comunidad trabaja el día de la muerte de otro miembro de ella, le obstaculiza el camino del difunto porque éste sigue al vivo.
Igual ocurre cuando un difunto ha dejado un entierro o cualquier prenda donde no se den cuenta, él se manifiesta a alguien en sueño para que mueva el objeto del lugar en el que se encuentra, y así poder quedar libre, en paz con Dios y descansar.
La relación de los vivos con los muertos es muy importante porque son los vivos quienes le facilitan el viaje al difunto al cumplir todos los ritos o creencias tradicionales. La no observancia de las tradiciones rituales mortuorias, como por ejemplo no hacerle el velorio al difunto hace que el alma reclame y se aparezca, porque no llega al reino de los cielos. Lo que traería además como consecuencia, el rechazo y la crítica a la familia, por parte de la comunidad.
Los vivos les ayudan a los muertos a disminuir sus penas a través de los rezos y cantos. Por eso hay que rezar y cantar con mucho respeto, y además sin equivocarse, y en caso de hacerlo se debe comenzar a rezar de nuevo. También al rezar por un muerto se le refresca, se les da agua.
Si se reza por los difuntos de igual manera en el momento de la muerte propia, alguien rezará. En la relación entre vivos y muertos, existe una experiencia de miedo que se calma ayudando en el entierro del difunto y participando en su novenario.
A través del ritual mortuorio se presentan signos de libertad, ya que el difunto deja atrás toda una vida de lucha, de privaciones, y se busca a través de estos ritos, ayudarle a salvar el alma para la otra vida.
La muerte convoca más que la enfermedad, porque en la enfermedad hay todavía la esperanza de que la persona no muera. Mientras que una vez muerto, ese día es de él, ya que no va a estar más con los vivos. Por lo tanto se suspende toda actividad para dedicarle al día en despedida, porque es lo último que se lleva la persona consigo.
De forma tal que la muerte congrega porque: Es el último servicio que se le presta a la persona; por temor a lo desconocido, para evitar las posibles venganzas del difunto, para asegurar la compañía en la futura muerte, sea la de un familiar o la propia; para que los muertos sean los aliados mientras se está en esta vida, y ayuden a llegar a ver la cara de Dios, cuando llegue el turno de cada uno. El fin de la vida en este mundo se vuelve un llamado de atención sobre la forma de vivir.
Los muertos son intermediarios entre los vivos y el más allá, por eso es necesario ganarse los favores del otro mundo, preparando el camino que cada persona debe recorrer. Y esto se logra a través del rito mortuorio.
La muerte, al convocar a toda la familia y a la comunidad, ayuda a reforzar la unidad y a superar los conflictos que se hayan presentado.
A través de la conservación de la tradición, se valora la cultura como fuerza de unidad, en donde la familia y la sangre o comunidad, ocupa un lugar destacado, con la muerte se llega a la experiencia esencial de la vida.
La no observancia de las tradiciones rituales mortuorias, pueden producir desgracias en la comunidad, porque el muerto queda resentido.
Analizando la influencia de tradiciones africanas en el ritual mortuorio es muy significativo que en el libro "Ombligados de Ananse", el autor Jaime Arocha presenta una relación entre el moño negro en forma de mariposa, que se coloca en la parte superior del altar donde se realiza el velorio del difunto, y el hacha de Changó, a que hacen referencia los pueblos afrodescendientes de Cuba y Brasil por efecto de la influencia Yoruba.




martes, 4 de junio de 2013

COMO FUE EL PROCESO O EBOLUCION DE LA ESCLAVITUD EN COLOMBIA

esclavitud en Colombia

Casi nadie recuerda una fecha importante para los colombianos y en especial para los negros que eran esclavizados para la minería y en las faenas agrícolas. Ya se ha olvidado que fue el 21 de mayo de 1851 cuando se decreta la libertad de los esclavos en nuestro territorio.

LA ESCLAVITUD: UNA PRÁCTICA ANTIGUA

Tradicionalmente se ha asociado la esclavitud a la raza negra, pero esto no es verdad ya que la práctica de ella se remonta a civilizaciones antiguas quienes utilizaban a los prisioneros de guerra como mano de obra y en muchas ocasiones para el sacrificio.
La esclavitud se remonta a Mesopotamia, el antiguo Egipto, el  imperio romano y la Grecia antigua, quienes la realizaban. Para Aristóteles la esclavitud era “la garantía indispensable para que los hombres libres pudieran dedicar su tiempo a la política y buen gobierno de la ciudad”.
La llegada de los españoles a América es el inicio de la implantación de la práctica de la esclavitud en esta parte del mundo,  pues los recién llegados necesitaban de mano de obra barata. Al comienzo echaron mano de lo que tenían cerca, es decir los indígenas, pero la intervención de defensores de los indios como Bartolomé de las Casas entre otros, terminan con la esclavitud a los indios, pero España autoriza la traída de esclavos africanos por ser más resistentes al clima y a las enfermedades tropicales. Se inicia entonces lo que la historia ha denominado el comercio negrero. 
El siglo XVII marca el auge de este comercio de personas que son utilizadas como mano de obra en las explotaciones agrícolas en América del Norte, la del Sur y el Caribe. No hay certeza sobre el número de esclavos pero se ha calculado que hubo unos 60 millones de esclavos de los cuales 24 millones fueron para América; 12 para Asia y 7 millones para Europa, mientras que el resto, es decir 17 millones, murieron durante las travesías.
A la par de las prácticas esclavistas comenzó a predominar una ideología de raza. Los negros fueron considerados seres inferiores, sin derechos, comparados con los animales y como consecuencia fueron tratados como cosas. Como la iglesia consideraba a los esclavos seres humanos, es decir, con alma, y propugnaban por la ilegalidad de la esclavitud, se organizó un gran movimiento tendiente a pregonar que las personas de raza negra no tenían alma.
Dicen los historiadores que “la fuente más importante de esclavos fue África. La Isla de Gorée, colonia francesa, fue el lugar preciso donde se estableció el mercado de esclavos, también conocido como el lugar sin retorno y donde se separaban definitivamente las familias desintegradas por la esclavitud”.

VOCES EN CONTRA DE LA ESCLAVITUD

Es en el siglo XVIII que se empiezan a sentir voces contra la esclavitud pues el pensamiento del momento ha evolucionado en lo político y en lo filosófico hasta hacer surgir “La declaración de los derechos del hombre y del ciudadano” en 1789 gracias a la revolución francesa y es también allí en donde el 4 de febrero de l794 se abole la esclavitud.
Hitos históricos de la abolición de la esclavitud es la Convención sobre la esclavitud promovida por la Sociedad de Naciones, durante la cual se firma el tratado que termina con la esclavitud y crea los mecanismos internacionales para perseguir a quienes la practican. El tratado fue firmado el 25 de septiembre de 1926 y entró en vigor el 9 de marzo de 1927. Posteriormente las Naciones Unidas asumen estos compromisos firmados durante la convención.
Según los historiadores, “en las nuevas naciones americanas la abolición, muchas veces precedida de la libertad de vientres, se produce durante el proceso independentista, en algunos casos y en otros durante los primeros años de la independencia. El primer país en el que se abolió la esclavitud fue Haití en 1803. En México fue Miguel Hidalgo, el 6 de diciembre de 1810, quien abolió la esclavitud. Le siguieron Chile, en 1811 por Decreto del Gobierno de José Miguel Carrera y refrendado posteriormente en la Constitución de 1823,  y las Provincias Unidas del Río de la Plata en 1813. Entre los últimos países en abolir la esclavitud se encuentran Cuba, bajo dominio español, en 1888, y Brasil en 1888. Las revoluciones cubanas contra el dominio español de finales del siglo XIX se sustentaron en gran medida en el lento proceso de abolición de la esclavitud realizado por las autoridades españolas”.
En Colombia no fue sino hasta 1810, durante la creación del llamado Estado de Cartagena, que se prohibió la trata y comercio de esclavos, pero nadie hizo caso de la prohibición. Por su parte Simón Bolívar, ofreció dar libertad inmediata para los esclavos que entraran a formar parte de sus huestes independentistas, pero sólo fue hasta 1821 durante el Congreso de Cúcuta, que se dio comienzo a un proceso definitivo para abolir la esclavitud en el país.
Por iniciativa de José Félix de Restrepo un educador y jurisconsulto de Antioquia, se promovió la libertad de vientres. En 1823 se declaró la prohibición total al comercio de esclavos sin lograr que se atendiera totalmente y no es sino hasta el 21 de mayo de 1851 cuando finalmente se decreta la libertad de los esclavos a partir del 1 de enero de 1852 pero con la condición de que el Estado pagaba una indemnización a los propietarios de esclavos representados en bonos.
Muchas son las historias de infamia en contra de los esclavos negros en América. Hoy, lentamente, los llamados afrodescendientes han escalado espacios en la sociedad y cada vez más recuperan sus derechos como seres humanos en una sociedad que aunque no lo pregone sigue siendo racista.

QUIENES SON LOS AFROCOLOMBANOS Y SU PROCEDENCIA

                  QUIENES SON LOS AFRCOLOMBIANOS Y SU PROCEDENCIA

VESTUARIO: Colombia es un país multicultural y pluriempleo caracterizado por su diversidad en lenguas, costumbres y cosmovisiones.
La población y la cultura nacional son enriquecidos por el valioso aporte que a ella hacen las comunidades negras, las cuales son diversas en si mismas y se conforman por: Colombia es un país multicultural y plurietnico caracterizado por su diversidad en lenguas, costumbres y cosmovisiones.
La población y la cultura nacional son enriquecidos por el valioso aporte que a ella hacen las comunidades negras, las cuales son diversas en si mismas y se conforman por: Afrocolombianos, aquellos descendientes de los provenientes de África en la época de la colonia.
Los Palenqueros, pobladores del corregimiento de San Bacilio de Palenque ubicado en el municipio de Mahates, en el departamento de Bolívar que nacen como una forma cultural de resistencia anticolononial  en los siglos XVII y XVIII, con usos, costumbre y lenguas particulares y Los Raizales aquellos isleños originarios de la islas de San Andrés, Providencia Y Santa Catalina  descendientes  mestizos de la unión entre Europeos, principalmente Ingleses, Holandeses, Españoles entre otros y  nativos de las islas.
Estos cuentan con una cultura propia, su lengua es creole y de religión  bautista.
Algunas de las  problemáticas que actualmente atraviesan estos pueblos se relacionan con el tema de pobreza y pobreza extrema, como en el caso del choco, la costa caribe, la guajira entre otros, el tema del desplazamiento, la deficiencia en la educación, la imposibilidad del acceso equitativo a las oportunidades, el racismo y discriminación racial, la baja participación y representación política, el deterioro del patrimonio cultural intangible, desempleo y la problemática entorno al territorio, entre otros.
Por tales razones es necesario visibilizar la problemática para tomar las medidas adecuadas y crear y construir una Colombia para todos.  aquellos descendientes de los provenientes de África en la época de la colonia.
Los Palenqueros, pobladores del corregimiento de San Bacilio de Palenque ubicado en el municipio de Mahates, en el departamento de Bolívar que nacen como una forma cultural de resistencia anticolononial  en los siglos XVII y XVIII, con usos, costumbre y lenguas particulares y Los Raizales aquellos isleños originarios de la islas de San Andrés, Providencia Y Santa Catalina  descendientes  mestizos de la unión entre Europeos, principalmente Ingleses, Holandeses, Españoles entre otros y  nativos de las islas.
Estos cuentan con una cultura propia, su lengua es creole y de religión  bautista.
Algunas de las  problemáticas que actualmente atraviesan estos pueblos se relacionan con el tema de pobreza y pobreza extrema, como en el caso del choco, la costa caribe, la guajira entre otros, el tema del desplazamiento, la deficiencia en la educación, la imposibilidad del acceso equitativo a las oportunidades, el racismo y discriminación racial, la baja participación y representación política, el deterioro del patrimonio cultural intangible, desempleo y la problemática entorno al territorio, entre otros.
Por tales razones es necesario visibilizar la problemática para tomar las medidas adecuadas y crear y construir una Colombia para todos.

PEINADOS:En la época de la Colonia, los peinados de los esclavos marcaban el camino hacia la libertad. Después de que las mujeres regresaban de la recolección y las labores del campo, peinaban a sus hijas con tropas -esas trenzas pegadas al cuero cabelludo- que en realidad eran mapas con guías para seguir la ruta de escape.

Así lo descubrió la socióloga de la Universidad Nacional Lina María Vargas en una investigación que realizó para su tesis de grado. Fue Leocadia Mosquera, una profesora afro descendiente residente en Bogotá, la que orientó a esta socióloga en los significados de los peinados de las comunidades afrocolombianas. 

Entonces, las esclavas mujeres marcaban mojones o señales en el peinado de las niñas: un árbol grande, un camino, un sembrado. "Si el terreno era muy pantanoso, las tropas se tejían como surcos" cuenta Leocadia. 

La observación estaba a cargo de las mujeres, que tenían un poco más de libertad que los hombres para moverse por las propiedades de los amos. 

Los mapas comenzaban en la frente y se iban adentrando hasta la nuca. Los esclavos establecían códigos ocultos para interpretar estas guías formadas por nudos y trenzados. Las trenzas servían también para establecer sitios de encuentro.

Después de que los esclavos obtuvieron la libertad, los peinados, a los que se conocen como sucedidos, seguían contando historias, ya no era un método de resistencia, pero servían para mostrar lo que pasaba en la mina o en el sembrado. 

Todo este mundo oculto fascinó a esta investigadora que empezó a adentrarse en el mundo de los peinados de los afrodescendientes, un saber que se ha transmitido de generación en generación. 

Los looks modernos
Según Lina, además de esta vertiente tradicional, está también otra más contemporánea, que se nota especialmente entre las comunidades afrocolombianas que viven en las ciudades. Aquí, los deportistas y raperos estadounidenses son fuente de inspiración. 

O si no que lo digan en la barbería Black and White, la original, situada en El Hueco. 

Un pequeño local a donde llegan decenas de hombres para conseguir el look de moda. 

Puede ser el Jersey, que tiene la apariencia de desvanecido; o el face, que consiste en una plancha con los laterales al ras. 

Por supuesto, los clientes que no tienen muy claro qué corte quieren, pueden acudir a uno de los afiches que cuelga de la pared que dice American Style. Ahí se muestran las fotos con varios estilos para todos los gustos. 

Jairo Manuel Pérez es cliente habitual de Black and White, vive en la Costa y se motila cada vez que viene a Medellín a hacer una vuelta. El jueves, a eso del mediodía, salió con el pelo muy corto y desbastado a los lados. La parte de la frente formaba un cuadrado perfecto y la barba un candado con cerquillo doble. "Es estilo afroamericano", señaló Jairo con cara de satisfacción antes de abandonar la peluquería. 

Si muchos hombres lo prefieren al ras, y acuden a la cuchilla para darle al pelo variedad de formas, las mujeres afrocolombianas se inclinan por el "alisé", o las trenzas. 

Estas últimas suelen ser muy elaboradas. Por lo general, los peinados resultan de reuniones en los días de descanso, cuando las mujeres se reúnen para conversar y al mismo tiempo, se peinan.

Lina María Vargas se adentró durante meses en las peluquerías de afrocolombianos en Bogotá y descubrió que en la actualidad, los peinados de estas comunidades también expresan, en cierto modo, una resistencia contra la cultura dominante. Trenzas como las tropas, el curly, las drelas o los sucedidos significan resistencia, esta vez contra estéticas hegemónicas de los blancos. Llevar el cabello de cierto modo es una manera de expresar la identidad", señala. 

Las peinados de las comunidades afrocolombianas tienen un lenguaje oculto. No son accesorios, sino un arraigada forma de lucha y resistencia.

ARTESANÍA:Todos los pueblos crean símbolos, valores, actitudes, habilidades, conocimientos, formas de comunicación y bienes materiales. Este conjunto de saberes y prácticas es lo que la antropología define como cultura. Dentro de ella se hayan todas las expresiones del espíritu que comúnmente denominamos arte. Sin embargo, el arte visual producido por la gente afrocolombiana no ha sido honrado con el lugar que le corresponde, pues el significado corriente de las palabras "cultura" y "arte" aún designa de manera casi exclusiva las expresiones de las bellas artes producidas según lineamientos académicos. Esta postura supone que la cultura y el arte son privilegios exclusivos de las elites nacionales poseedoras de una educación especial y de destrezas sofisticadas indispensables para la comprensión y el disfrute de lo artístico.
No obstante, es necesario comprender que, a diferencia de los artistas académicos que han frecuentado las escuelas de bellas artes, muchos artistas afrocolombianos han creado su propio lenguaje plástico de manera autodidacta y muchas veces al margen de los cánones y las tendencias estilísticas del momento. El artista afrocolombiano, al igual que el artesano, guardan una estrecha relación con el contexto cultural tradicional. Mientras que la artesanía tiene un carácter utilitario, el arte afrocolombiano al que nos referiremos aquí representa universos simbólicos que se destacan por la intencionalidad estética y poética. Con intuición y reflexión estos artistas descubren sus propias técnicas para resolver los retos que les plantean el espacio, el color, las formas, las proporciones y demás aspectos inherentes a la realización de sus obras. Artistas integrales, los creadores afrocolombianos utilizan materiales tan variados como el oro, el latón, la madera, la arcilla y las fibras vegetales. Todos las obras que estos pueblos producen hacen parte no sólo de su propio patrimonio cultural, sino de el de toda la nación, pues ellas representan el sueño, la imaginación, el goce y la expresión de gran parte del pueblo colombiano. La gente afrocolombiana ha creado objetos rituales y cotidianos, pinturas corporales, máscaras, vestuarios, tallas en madera que representan a sus santos patronos y muchas otras producciones artísticas. El estudio de este universo plástico nos sumerge en mundos de color y creatividad que nos aproximan a las transformaciones que estas sociedades han vivido a lo largo de su historia. Los gente africana que fue traída a lo que hoy es Colombia era portadora de destrezas artísticas y artesanales muy importantes, entre las cuales vale la pena destacar la talla en madera y el conocimiento de la orfebrería, el trabajo en bronce y cobre, y la sabiduría sobre las fibras vegetales. Muchas personas africanas eran expertas en la metalurgia del hierro. Todos los oficios y artes gozaban en África de una categoría especial y casi siempre estaban ligados a lo sagrado. De ahí que el conocimiento de técnicas manuales otorgará al individuo un lugar de privilegio dentro de esas sociedades. Desde la Colonia, los africanos y sus hijos e hijas mulatas se desempeñaron en amplios sectores de la actividad artesanal debido a que el trabajo manual era despreciado por la nobleza española. Por esta razón, la gente africana practicó múltiples oficios. En los que aceres cotidianos que daban vida a las ciudades coloniales, fueron incorporando su propia visión del mundo y de la estética. En todas las ciudades coloniales, villas y villorios, los africanos y sus descendientes se encargaron de diversas actividades que exigían creatividad, destreza y conocimiento de técnicas sofisticadas. Tal es el caso deCartagena de Indias, en donde trabajaron como talabarteros, plateros, herreros, albañiles, carpinteros, zapateros, sastres y pintores. También eran faroleros, confiteros, torneros, tabaqueros, panaderos, pulperos, músicos, calafateros y aserradores de madera. Quienes sobrevivieron a las adversidades de la trata y del cautiverio lograron recrear sus culturas e impregnar las de los españoles y las de los indígenas, especialmente en los territorios de la estética. En la actualidad, la expresión artística afrocolombiana puede sorprendernos al observar una batea tallada de forma exquisita en madera de chachajillo por un minero del río Guelmambí (Nariño). La belleza de sus creaciones también puede aflorar en la joyería de filigrana de oro, realizada pororfebres de Quibdó, en el departamento del Chocó. La creatividad de los grupos afrocolombianos se expresa tanto en el campo del arte como en el de las artesanías. Su arte representa un proceso de creación anclado en lo colectivo, a diferencia del sentido individual que prima en la sociedad occidental. Lo colectivo del arte afrocolombiano no sólo fluye en la narración de lo propio, también relata las zonas de empalme e influencia con lo otro, expresando de este modo sus contactos con otros grupos o ideologías. Su aferramiento a lo tradicional no lo exime de su búsqueda de contemporaneidad. El arte afrocolombiano y el arte de construir artefactos poseen los elementos básicos de cualquier otro arte: un creador, que trabaja con diversos medios plásticos, sean arcillas, cortezas, fibras vegetales, maderas y metales, para expresar estéticamente un símbolo, un sentimiento, una emoción en el campo de la plástica. De este modo la materia prima utilizada, como los objetos que producen, son espejos del ámbito geográfico y de las condiciones históricas, sociales y culturales en que han vivido los pueblos afrocolombianos desde su llegada del África. La artesanía aparece como una expresión estética que puede repetirse para cumplir una función utilitaria o decorativa; representa la tradición colectiva y al mismo tiempo es un universo de expresión individual, puesto que cada creador innova dentro de los cánones establecidos. Esta tendencia permanente hacia la innovación se explica por el impacto de los cambios originados en los diversos contactos culturales de los afrocolombianos con otros grupos humanos y culturas en todas las regiones del país. Arte y artefactos afrocolombianos están presentes en los litorales colombianos, en los valles cálidos interandinos y, hoy en día, en todas las grandes ciudades del país. Además de la poética de estas creaciones, ellas encierran la memoria histórica y cultural de sus pueblos. En los poblados y caseríos, tanto como en las urbes colombianas habitadas por la gente afrocolombiana, su producción artística y artesanal acarrea significados que rememoran las enseñanzas de sus ancestros. En Colombia existen muy pocos estudios acerca del arte y de la artesanía afrocolombianos. Sin embargo, es tiempo de comenzar a realizar investigaciones al respecto para incorporarlos de manera digna en los repertorios del patrimonio cultural de la nación.